El año pasado, Jorge Ramos de Univisión entrevistó, en su programa “Al punto”, a Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México y serio contendiente por la presidencia de México en las próximas elecciones.
La entrevista no está disponible para México en el sitio oficial de Univisión. Solamente si vives en Estados Unidos o Puerto Rico puedes verla en línea (lo que es lógico, pensando que a los mexicanos radicados en México no les interesa escuchar al que muchos colocan ya en Los Pinos para el próximo sexenio…)
Sin embargo, sí está disponible en YouTube. Tómate unos 10 minutos para verla.
Prefiero no hablar de las interesantes microexpresiones en su rostro ante prácticamente todas las preguntas de Ramos (no soy experto en el tema y prefiero no emitir una evaluación al respecto) y tampoco analizaré el olvido casual sobre la causa de la repentina muerte de su esposa (no soy psicoanalista como para poder determinar que ese “olvido” es un lapsus digno de ser analizado). Tampoco voy a mencionar la inverosímil equivalencia entre Lucero y su novia y la comunicación eficaz.
Me voy a enfocar específicamente en el aspecto semántico de la palabra percepción y de sus implicaciones lógicas. En eso sí soy experto.
En el 3:01 del video, Peña Nieto (EPN) y Jorge Ramos (JR) dicen:
EPN: México es un país seguro… yo te diría que es mucho más seguro…
JR: ¿Sí es?
EPN: … que otros países de América Latina.
JR: México -he visto varios reportes- es uno de los países más peligrosos después de Irak en tema de secuestros, por ejemplo.
EPN: Yo creo que ha sido…
JR: Por eso me brinca que usted diga que México es un país seguro.
EPN: México es un país seguro. Es un país que enfrenta un fenómeno de delincuencia nuevo. Es un… Esto ha cambiado la percepción ciudadana y eso es lo más difícil de combatir…
JR: (inaudible)
EPN: Cuando en la percepción está el que vivas en un país de inseguridad.
Traducción de sus implicaciones lógicas:
Mexicanos: No se quejen de la inseguridad que perciben en México. Si ésta existiera, sería menor que la que perciben en otros países de América Latina.
Mexicanos: Lo que ocurre en México en materia de seguridad no había ocurrido hasta hoy. Y eso es lo que los ha hecho alucinar que hay secuestros, robos, narcotráfico, corrupción y delincuencia organizada en nuestro país. Las estadísticas dicen que todas estas novedades han ido creciendo exponencialmente pero, debo decir, es solamente un problema de percepción.
Mexicanos: Cuando yo sea el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos no voy a combatir el crimen. No. Lo que voy a combatir es la percepción errada que ustedes tienen sobre la supuesta inseguridad en la que vivimos. Será un combate difícil, ciertamente.
Muchos de mis lectores dirán que estoy poniendo palabras en la boca de Enrique. Es cierto. Pero solamente lo hago a partir de las inferencias lógicas que se desprenden de su discurso. En otras palabras, no estoy imputándole nada que pragmáticamente no tenga coherencia con su discurso lógico. Después de todo, su verdadero mensaje no lo puede decir frente a las cámaras.
Ahora lo sabes. Como dirían los seguidores del noveno sendero: “todo está en tu mente”. El problema no es que hayan matado a tu hijo por quitarle su camioneta, que hayan violado a tu hija en la esquina de tu casa, que hayan secuestrado a tu cónyuge al salir del cine, que a tu niño le hayan ofrecido éxtasis a la salida del jardín de niños… No, no, no. Peña Nieto nos asegura que el problema está en tu percepción que, a raíz de esos hechos que todos vemos en la televisión y leemos en los periódicos y platicamos en el café y nos enteramos en internet todos los días, se ha distorsionado lo suficiente como para llegar a la estúpida conclusión de que México es un país inseguro.
No te preocupes. Vota por Peña Nieto. Él se encargará de cambiar tu percepción y probablemente ésa sea la solución a todos nuestros problemas de seguridad pública. Tal vez te asalten por sexagésima vez, ejecuten a otros miles y secuestren a un par de millones más… tú vas a estar tranquilo porque habrás cambiado tu percepción.
Desde mi punto de vista, el que tiene un problema gravísimo de percepción, alucinaciones y delirios, es Enrique. Por supuesto, no es gratuito: Tras 20 años de succionar el presupuesto del gobierno diciendo estupideces y tener un hambre de poder más grande que su copete, cualquiera se enferma.
Claro: ésa es mi percepción.
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