El significado de ‘uso’ de las palabras

by Omar Fuentes

(…) Estoy completamente de acuerdo en todo los comentarios que haces sobre el significado ‘real’ de las palabras y la diferencia que hay con su significado de ‘uso’. Mi pregunta es: ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo logramos llegar a ese significado de ‘uso’ sin siquiera haber consultado un diccionario en la mayoría de los casos? (…)

Berta
México

Es interesante tu pregunta y para responder seguiré un tratamiento muy similar al que utilizo en el libro:

1. Por un lado está la imitación: ciertamente, vamos asociando las palabras a las cosas y conceptos del mundo en función de las primera experiencias lingüísticas que tenemos; construimos muy rápidamente representaciones sensoriales de dichas palabras y accedemos a éstas cada vez que necesitamos aclarar el significado de una palabra conocida.

¿Has escuchado el chiste?

-Y tú, ¿qué quieres ser de grande?
-Quiero ser pendejo

Ésta es la versión mexicana del chiste pero estoy seguro que hay otras versiones en otros países.

El punto es que este chascarrillo revela precisamente esta primera parte de la adquisición de palabras y el aprendizaje de su significado.

2. Por el otro lado está nuestra capacidad de hacer inferencias: Más temprano que tarde, comenzamos a elaborar inferencias a partir de las “moléculas” de nuestro idioma y así deducimos el significado de muchísimas palabras.

Por ejemplo, en nuestras primeras experiencias lingüísticas, aprendimos el significado de palabras como:

descomponer
deshacer
desmontar

Muy pronto, comenzamos a inferir el significado preciso de palabras como:

destornillar
desmenuzar
desfigurar

La consulta del diccionario es, en este momento, netamente opcional.

Hasta aquí, el aspecto semántico de las palabras.

Sin embargo, falta el aspecto pragmático. Esto resulta del tipo específico de nuestras experiencias lingüísticas tempranas y, aún más importante, del contexto en el que éstas suceden. Poco a poco vamos acumulando referencias de ‘uso’ de las distintas palabras que constituyen nuestro léxico y, de paso, vamos infiriendo su ‘uso adecuado’ en otros contextos.

*** NOTA: Cuando digo adecuado no estoy diciendo necesariamente correcto. En otras palabras, digo adecuado cuando hago referencia a la probabilidad de ser comprendidos por otro ser humano en un contexto específico; digo correcto cuando hago referencia a la correspondencia con un diccionario oficial.

Por ejemplo, desde pequeños sabemos que perro es una palabra que hace referencia a un animal de cuatro patas que ladra. Sin embargo, siendo mexicanos, un día escuchamos a alguien decir algo como:

Juan es un perro como vendedor.

La pregunta en nuestra mente bien podría ser:

Momento, ¿perro no es un animal de cuatro patas que ladra?

Y aquí entra en acción el principio de cooperación descrito anteriormente en este blog. Nuestro razonamiento va como sigue:

Es obvio que Juan no puede ser uno de esos perros.
La frase “Juan es un perro como vendedor” tiene que tener algún sentido.
Por lo tanto, perro, en este contexto, debe significar otra cosa.

Otro día, escuchamos a alguien decir algo como:

Reprobé el examen porque estaba bien perro.

Y así, nuestra reflexión seguramente siguió la siguiente línea:

Momento, ¿perro no es un animal de cuatro patas que ladra?
Es obvio que un examen no pudo haber estado uno de esos perros.
La frase “Reprobé el examen porque estaba bien perro” tiene que tener algún sentido.
Por lo tanto, perro, en este contexto, debe significar otra cosa.

Y podemos continuar con los ejemplos en donde están reflejadas las muy diferentes y variadas acepciones de ‘uso’ (algunas aprobadas por la Real Academia, otras no) de la palabra perro (al menos, en México).

En general, todo esto lo vamos infiriendo. Como dije, vamos acumulando referencias lingüísticas del ‘uso’ de una palabra en diferentes contextos y reconocemos los patrones, a veces complicados.

En el ejemplo que he propuesto hay un patrón muy interesante que nos da pistas para entender el significado del mensaje: inferimos muy rápidamente que ser perro (como Juan) no es lo mismo que estar perro (como el examen).

Así, más temprano que tarde inferimos que en el caso de Juan (y probablemente otros seres humanos), perro quizás implica habilidad; inferimos que en el caso del examen (y probablemente otras cosas), perro quizás implica dificultad.

{ 3 comments… read them below or add one }